Domingo 7 de enero de 2018
Desayunamos en nuestro encantador motel y decidimos realizar una visita a Cheese World, una empresa de quesos local que lamentablemente está cerrada a esa hora. El día parece más apacible que el tórrido día anterior (de 40 grados a 20). Comenzamos la Great Ocean Road que hoy pensamos recorrerla en toda su extensión.
En la primera parte entre Allansford y Port Campbell solo paramos a ver unos preciosos acantilados desde un mirador. Nos tomamos un café en Port Campbell y seguimos hasta Apollo Bay recorriendo por segunda vez los impresionantes bosques húmedos del parque nacional de Otway. Compramos provisiones que nos comemos en un área de picnic al lado de la playa donde nos bañamos el día anterior sin reconocerla (lo que hace 20 grados menos).
La costa entre Apollo Bay y Lorne está llena de preciosas playas, acantilados y bosques de eucaliptos con koalas incluidos (Ana no deja de fotografiar helechos de apariencia prehistórica y enormes).
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En la playa de Lorne |
Una vez en Lorne tomamos café en un club de remo. Ana y Emili visitan la impresionante cascada "Erskine falls" mientras Serge se baña en la playa de Lorne.
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En la cascada |
Tras reencontrarnos recorremos la última etapa de nuestra ruta la que transcurre entre Lorne y Torquay. Visitamos la playa de Anglesea y vamos a Bell Beach a buscar nuestro alojamiento.
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Saliendo de la Great Ocean Road |
Al llegar vemos que está enclavado en una especie de comuna surfera. Nos recibe una amiga de Red que nos cuenta que él no está para recibirnos. Aunque no tiene baño adosado la cabaña tiene mucho encanto, llena de obras de arte, con una pared de cristal desde la que se observa la naturaleza. En el terreno de al lado descubrimos tres hermosos caballos con los que jugamos y a los que bautizamos con el nombre de Melchor, Gaspar y Baltasar por sus colores.
Nos vamos a tomar unas cervezas y a cenar en una pizzería de Torquay.
A la vuelta en nuestra cabaña vemos a tres canguros comiendo hierba a nuestro lado. Emocionados pasamos un buen rato observándolos. Nos tomamos unos Gintonics que nos prepara Serge y agotados nos vamos acostando poco a poco...
Feliz aniversario! Ya se veía que un viaje en un año con un número tan bonito tenía que ser ídem.
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