Por fin Australia

Año nuevo en Brisbane

Llegamos por fin a Australia, agotados e ilusionados por nuestro nuevo destino.

Los trámites aduaneros son muchísimo más cómodos de lo que imaginábamos y nos da rabia no haber pasado más tabaco. Tienen demasiado trabajo con los chinos y no nos registran nada.

Salimos a buscar el tren que nos llevará al centro de Brisbane.

Compramos la tarjeta de viajes de Brisbane y tras esperar un poco al bus vamos a buscar el apartamento de Rachael.

Localizamos al administrador y por fin, accedemos al apartamento. Esta muy bien decorado y nos gusta mucho.

Salimos a buscar una buena cena para celebrar el fin de año.

Nos cuesta horrores encontrar un supermercado abierto. El barrio es muy agradable y hay muchas opciones de cena. Al final compramos una buena cena a base de cordero, volvemos a casa, cenamos estupendamente y salimos a ver los fuegos de Brisbane.

La noria de Brisbane

Paseamos unos 15 minutos y llegamos a la animada vereda del río. Hay mucha gente pero no agobia. Nos tomamos unos cafés y buscamos una zona agradable para ver los fuegos.

Fuegos artificiales en la playa urbana

La zona resulta genial, con piscinas y playa pública. Encontramos una zona tranquila donde disfrutamos de los fuegos artificiales rodeados de gente bañándose. Serge tiene envidia y se baña también.

La piscina pública

Volvemos paseando a casa y nos tomamos algo antes de irnos a dormir.